PRIMER NÚMERO DE "EL OBRERO"

   Cumpliendo debidamente las órdenes recibidas por el Consejo General de la recién constituida Asociación Obrera de Canarias, el Gremio de impresores, litógrafos y encuadernadores publica el número 1 del periódico “El Obrero”, pese al trabajo que la publicación de un periódico de este tipo ocasionaba, el beneficio integro de la publicación iba directamente al fondo común de la Asociación, posteriormente el Consejo General aprobó por unanimidad que estos beneficios fueran destinados exclusivamente a la implantación de un taller colectivo del gremio que hiciera falta.
    El primer número de esta revista se publicó el 8 de septiembre de 1900 y su artículo de presentación es el siguiente:

              "¿PROGRAMA?

    Nosotros no lo tenemos. Alguna vez se había de romper con esa inventada costumbre, elevada a ley por la rutina que impone la obligación de trazar en el primer número de toda publicación periódica la línea  de conducta que ha de seguir y los intereses que hay que defender. Nuestra misión, al aparecer en el estadio de la prensa no es otra que la de la Asociación obrera de Canarias á ella ajustaremos nuestros actos, y a conseguir su pronta realización encaminará sus esfuerzos y agotará sus energías. En el Manifiesto que de un día á otro dirigirá al pueblo el organismo que representamos, están bien definidos los propósitos de la Asociación y los fines que cada gremio persigue, y. esos lipes y esos propósitos constituirán el cartabón á que se ha de sujetar nuestra conducta. Por eso, repetimos, no tenemos programa propio: nos limitaremos á ser fieles intérpretes de los pensamientos y deseos de las clases asociadas, deseos y pensamientos que se  hallan expuestos de manera clara y concreta en el proyectado Manifiesto. 
    No obstante, amantes del progreso y de la ilustración, por la que el hombre se engrandece más cada día a medida que conoce los grandes beneficios de que es mensajera anhelando ver convertida en realidad la preciosa idea de que la humana especie debe constituir una sola familia, sostenida y amparada por mutuo afecto y fraternal cariño, cimentado en las leyes de la más sana moral y de los más rectos principios, bases indispensables para sostener tan vasto edificio, venimos al palenque de la publicidad, no á levantar nueva bandera en pro del progreso, sino á cooperar, por cuantos medios estén á nuestro alcance, al desarrollo y propaganda de la educación moral de cuyo germen fecundo y bienhechor brota todo lo grande y todo lo bello.
    No se nos ocultan, las enormes dificultades con que habremos de luchar, pero las abordaremos llenos de confianza en la noble y justa causa que creemos defender, y contando con el apoyo y protección que habrá de dispensarnos los obreros todos de Canarias.
    No tiene EL OBRERO las pretensiones de presentarse como una publicación literaria es apenas un eco de las sublimes aspiraciones de la Asociación Obrera, y, por consiguiente, es y debe considerarse únicamente como el órgano oficial de los gremios federados , en el que todos, absolutamente todos los obreros tienen dispuestas las columnas para la exposición de sus ideas y proyectos, y en el que también verán la luz cuantos trabajos nos remitan los que no perteneciendo á la numerosa clase que representamos, quieran sin embargo prestarnos su concursó en la obra que perseguimos.
    De libro ó periódico, no tendrá más que aquello que deba tener, puesto que, sus artículos, noticias ó variedades, han de estar siempre calcadas en lo que más convenga á los intereses y fines de nuestra Asociación.
    Por amor propio, ni por caprichos, provocaremos polémicas ni discusiones estériles, especialmente con los que sean afines nuestros o se llamen obreros como nosotros; pero sí las discusiones ó las polémicas en formas correctas, nos las exigen nuestros adversarios, con ellos discutiremos, defendiendo ó atacando, según los casos y las circunstancias, pero no admitiendo cuestiones personales en esta publicación, aunque en el terreno particular y privado, todos y cada uno de los qué compongan la Redacción, no rehúyan nunca más respuestas que las preguntas exijan.
    Lo mismo los gremios que todos los asociados, pueden valerse de EL OBRERO para dar á conocer sus acuerdos, proyectos y trabajos, con tal que cualquiera de estos no desdiga de los fines de nuestra Asociación y tiendan á ilustrar y mejorar las condiciones del proletariado, en todas las manifestaciones y necesidades de la vida, y cuanto servir pueda de beneficio é instrucción para las clases trabajadoras.
    En resumen queremos el bien por la satisfacción que el mismo bien reporta; y pretendemos el calor y la fuerza que prestan los servicios de todos para uno, como la gloria que reporta cuando se sabe que uno puede servir y valer á todos los demás. Y como somos el eco de algo más grande que las ideas y personalidades de esta Redacción, por nosotros hablarán siempre los miembros del Consejo General, que con hechos prácticos irán paso á paso demostrando la realización de su programa. .
    Para la prensa de Canarias y par la de España, procuraremos guardar las consideraciones que merece y mucho nos honraremos y procuraremos que toda ella acepte nuestros respetos y nuestro afectuoso y sincero saludo.

                     La Redacción."

    La Isleta a 8 de septiembre de 2015.