“Si
los héroes guanches que reposan en el seno de nuestra madre común les fuera
dable conocernos y apreciar nuestra actitud aunque tardía, se levantarían de
sus tumbas para besarnos en la frente.
Cúmplase
la ley inviolable del Progreso. Quinientos años ha, un héroe gritó:
¡Vacaguaré!, y a los quinientos años surge un periódico con el mismo grito.
¡Loor a los héroes!
Con estas palabras del artículo
titulado “¿Qué hemos hecho?”, para leer entero aquí, aparecido en el número 58 del periódico
“El Obrero”, órgano de la Asociación Obrera de Canarias, se hacía publico la
inminente edición del periódico ¡Vacaguaré!.
El 30 de noviembre de 1901, en el
siguiente numero del mismo periódico, se anticipa la noticia que desde esa
redacción se tiene la intención de abandonar la campaña autonomista comenzada,
apareciendo en el ejemplar del 12 de diciembre la noticia que 2 de sus
redactores abandonan esa redacción para reemprender la campaña autonomista bajo
otra cabecera, estos 2 redactores eran Manuel Déniz Caraballo y Secundino
Delgado Rodríguez, los cuales publican sendos artículos con los planteamientos
que les hacen dar tan importante paso. El artículo firmado por Secundino
Delgado se titulaba “Un paréntesis” y finalizaba de la siguiente manera:
“Si decididamente optamos por la autonomía, no
distrayéndonos en las luchas económicas, puesto que en este Archipiélago son
secundarias, el Gobierno de la Metrópoli se vería obligado a reconocernos
autónomos y entonces el problema de las ocho horas, el bienestar de los
trabajadores, estaría asegurado, porque con el sufragio, el pueblo haría
presión sobre los legisladores, quedando resuelta la cuestión de una manera
equitativa y justa.
En este concepto,
si retiro mi humilde pluma de la Redacción de EL OBRERO, es en la creencia de
que la propaganda autonomista será la que por medios más viables venga a
recompensar y á satisfacer las aspiraciones de los obreros canarios.
No obstante mi determinación indispensable, tengo a
orgullo seguir perteneciendo a la Sociedad, a quien voy unido con la mente y el
corazón.”
El artículo firmado
por Manuel Déniz se tituló “Explicación”,
y aquí tienen un interesante fragmento.
“Mas hoy,
como a mi inseparable amigo y estimado compañero de Redacción Secundino Delgado, necesidades de la época, impulsos de la historia, reconcentrado
patriotismo y amor entrañable a este pueblo canario, me obligan a cesar por
algún tiempo en las luchas económicas, para dedicarme de lleno en la
propagación y defensa, desde las columnas de un periódico que en breve verá la
luz pública en esta Capital, de los ideales autonomistas, de los cuales,
después de convencerme que he venido sufriendo un error con creer y afirmar en
conversaciones privadas en tiempos pasados, que no debíamos de propagarlos
entre nosotros, estoy completamente prendado y por los que tendré a orgullo
llegar hasta el sacrificio, si preciso es.
He aquí
porque, pacientes lectores, abandono la Redacción del semanario EL OBRERO, al
cesar en este la campaña autonómica que en el mismo se había iniciado.
Sin embargo, muchas de mis simpatías están al lado
de los inspiradores, los obreros, del periódico antes citado y del cual, con
gran complacencia mía, he sido hasta hoy Redactor – Jefe.”
Definitivamente, el 23 de enero de
1902, sale a luz el número 1 de “!Vacaguaré¡”, como aspectos generales
en su cabecera bajo el titulo aparecía la frase “Periódico Autonomista, de
noticias e intereses generales”, esta publicación tenía la redacción y
administración en la calle Herradores n 55 de La Laguna y la oficina de
redacción en la calle Canales nº 77 de Santa Cruz de Tenerife, el artículo de
presentación se tituló “Dos palabras al pueblo canario”, artículo
publicado por otras publicaciones de la época, en este primer número, tras las presentaciones
oportunas aparece la segunda parte del artículo editorial, bastante importante
desde el punto de vista de concreción de la ideología planteada por el
periódico, su titulo “Por la Autonomía”, en este muestran la firmeza en sus principios y
su convencimiento en que la Autonomía es el único paso para salvar al país de
tantos siglos de falta de libertad, como la línea seguida por sus redactores se
muestra muy críticos con el sistema caciquil imperante en Canarias, cuyo fin sólo
sería posible con una unión del proletariado que hiciera posible la libertad
absoluta del Pueblo Canario.
“Por este ideal venimos a la lucha, dispuestos a
cumplir un deber que nos manda nuestra rectitud de conciencia y nos impone la
salud de la patria.
Firmes
en nuestros principios, convencidos de que solo la Autonomía salvará este
Archipiélago de la nauseabunda política que envilece a nuestro joven pueblo,
hemos decidido ponernos de frente contra todos los enemigos de Canarias,
despreciando los peligros y acechanzas de los viles.
En Canarias nuestra patria y todo sacrificio
que arrostremos en su defensa nos servirá de satisfacción intima, que la
Historia nos ha dicho: la cicuta en labios de patriotas, tiene el sabor del
néctar divino...”