"Teatro Circo del Puerto" o "Cine Viejo", La Isleta

Cuando niño tuve una duda casi existencial, si los nombres se ponen cuando las cosas son nuevas, ¿A quién se le ocurrió llamar “Cine Viejo” a algo nuevo? Alguna vez mi abuelo me intentó aclarar la duda con una respuesta bastante contundente “porque es el más viejo”, a pesar de la rotundidad de la respuesta la verdad es que no me terminaba de aclarar la duda.

En cuanto a los inicios del “Cine Viejo” debemos tener claro que ni se llamaba “Viejo” ni siquiera era un cine, en sus principios fue una especie de cafetería y en 1907 José Molina González solicitó autorización para montar en el fondo del solar una armadura de hierro, madera y plancha para que junto al servicio de café se pudieran ofrecer distintos espectáculos como conciertos, sesiones cinematográficas o riñas de gallos.
En este documento se ofrece un resumen de algunos actos celebrados en el Teatro Circo, advirtiendo de la preparación de un documento más largo sobre “la vida y obras del Cine Viejo".
Para el inicio de la celebración de los espectáculos hubo que solventar algunos problemas para que en un breve espacio de tiempo la autorización fuera tramitada. En cuanto a la construcción notificando que más adelante tendría que autorizarse independientemente si en la sala construida puede destinarse a espectáculos públicos, así es inaugurado como “Teatro Circo del Puerto de La Luz”, en este primer periodo tuvo una rápida aceptación en la actividad cultural de Las Palmas de Gran Canaria con funciones destacadas todos los lunes con obras como Los Africanistas, La mala sombra o Ruido de Campanas por la compañía dirigida por Valentín González, también destacaba por la celebración de las conferencias de los centros obreros, esta frenética actividad es paralizada por el Delegado del Gobierno en junio de 1908 con el fin de una investigación sobre la idoneidad para efectuar espectáculos públicos de forma continuada por riesgos de incendio al ser gran parte de madera, retomándose tras algunos meses aunque solo en horario en el que se pudiera aprovechar la luz natural, hecho solucionado con rapidez, en aquella época contaban los periódicos como salían los tranvías abarrotados del Puerto, una utilización digna de resaltar es que se llegaron a celebrar luchadas con la brega de destacados luchadores de la época, celebrándose también varios desafíos como el realizado en agosto de entre Mandarrias y Manuel Sosa, disputándose la gran mayoría los domingo por la tarde.
Durante estos primeros años muchas obras puestas en escena en el Teatro Pérez Galdós luego eran interpretadas en el Teatro del Puerto.
Los malos augurios que se habían hecho públicos casi se cumplen en junio de 1910 cuando en el cine se incendió la película que se proyectaba, creándose una alarma bastante considerable entre el público asistente, volviendo rápidamente a estar operativo, aunque con la prohibición de la exhibición de películas cinematográficas, por ejemplo para el mitin del Partido Republicano Federal con la intervención de personajes tan destacado como Rafael Guerra del Río, Sebastián Suárez León, Jaime Sintes reyes y José Franchy Roca, este último ofreció varios mítines en el Teatro relacionados con los problemas del barrio de La Isleta y de los trabajadores del puerto.
En 1911 Molina presenta solicitud para construcción de una planta alta, terminándose la obra ajustada a planos en octubre de 1911 y siguió adaptando el local a sus necesidades empresariales, por lo que en 1913 reforma los exteriores del Teatro, coincidiendo con el levantamiento de la prohibición de exhibiciones cinematográficas, aunque siguiendo con los anteriores usos como zarzuela, teatro o luchadas, en 1916, con la buena aceptación del cine y la luchada hizo que se combinaran para poder ser vistas en la misma sesión, la curiosidad a este respecto era que los luchadores debían ir vestidos con mallas desde el tobillo hasta los cuellos “con el objeto que no muestren sus carnes al desnudo y que puedan asistir señoritas y señoras”.
Otro uso a destacar era su utilización como lugar donde se hacía el reparto de juguetes para niños y niñas con familias con dificultades económicas que no podían hacer frente a su adquisición.
A partir de 1917 también se celebraron combates de boxeo.
Aunque intentando mostrar elementos destacados con respecto al Teatro Circo del Puerto, uno de ellos es la representación de la danza de los enanos de La Palma durante el mes de junio de 1925.
Y por último una anécdota curiosa, en el Cine Viejo tuvo lugar el debut “profesional” de Pepe Castellano haciendo de “Pepe Monagas”, cobrando 5 duros.
Por supuesto eetomo la advertencia, el “Teatro Circo del Puerto de La Luz” o “Cine Viejo” como quieran recordarlo tiene una historia bastante importante para contar y estamos en ello.

Las imágenes de este documento han sido recogidas de expedientes del Archivo Provincial Joaquín Blanco.

jps, La Isleta a 5 de abril de 2023






 

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