Estévanez: anheló morir bajo el cielo de la Patria.



   Sólo faltan 2 días para que llegue el centenario del fallecimiento de Nicolás Estévanez, a tan poco tiempo parece buen momento recordar lo escrito por él mismo sobre su muerte, uno de estos casos es la última estrofa del poema “Al Teide”, publicado en agosto de 1879 en la “Revista de Canarias” y en 1900 en el libro “Musa Canaria”, curiosamente siendo el mismo poema se aprecian varias diferencias, aunque en las 2 queda claro su anhelo de morir mirando el cielo azul de su Patria Canaria.
   
   


   A continuación reproduzco las 2 versiones de la última estrofa y al final encontrará enlaces a los 2 poemas completos.

    Última estrofa aparecida en la "Revista de Canarias"
 
   Teide gigante, bello majestuoso
gallardo rey de la feliz Nivaria,
Confuso y tembloroso
me atrevo á dirigirte una plegaria:
Cuando lleguen mis horas postrimeras
no me dejes morir desconsolado
en tierras extranjeras
ausente de tu lado.
En tus campiñas plácidas, rientes
¡grato pensil de cándidos amores!
en medio de tus flores
y límpidos arroyos y torrentes,
concédeme una tumba, porque anhelo
morir mirando de Nivaria el cielo.

   Última estrofa aparecida en "Musa Canaria".

   Oh Teide majestuoso.
gallardo rey de la feliz Nivaria..!
Confuso y tembloroso
me atrevo á dirigirte una plegaria:
Cuando lleguen mis horas postrimeras
no me dejes morir desconsolado
en tierras extranjeras
ausente de tu lado.
En tus campiñas plácidas, rientes
¡grato pensil de cándidos amores!
en medio de tus flores
y rápidos torrentes,
concédeme una tumba, porque anhelo
morir gozando de tu claro cielo.

   El poema completo aparecido en la "Revista de Canarias". lo podrás leer en:
   Y el publicado en "Musa Canaria" en:


                             jps, Archipiélago Canario a 17 de agosto de 2014.
   

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