Durante el año 1897, los muchos
vaivenes de la vida hicieron coincidir en la misma ciudad a 2 de los canarios
más comprometidos, con nuestra tierra, de la historia.
Por un lado, José Esteban Guerra
Zerpa, conocido como Pepe Guerra, nacido el 30 de abril de 1865, en Santa Cruz
de La Palma, ciudad a la que sus padres se habían mudado 2 años antes desde
Gran Canaria, con el objetivo de que su padre, Pedro Guerra, se hiciera cargo
de la puesta en marcha y posterior funcionamiento de la imprenta “EL TIME”,
este ambiente propicio y el repentino fallecimiento de su padre, hizo que Pepe
Guerra desde muy joven adquiriera una importante experiencia en los trabajos de
impresión, por razones de diferente índole Pepe Guerra, tuvo que abandonar la
dirección de la imprenta a principios de 1897, esto motivó que acompañado de su
familia emigrara a Venezuela.
Por otro lado, Secundino Delgado
Rodríguez, nacido el 5 de octubre de 1867 en Santa Cruz de Tenerife, según el
propio Secundino, en abril de 1896 sale de Cuba con destino Canarias a bordo
del vapor “Berenguer el Grande”, se instala a vivir en casa de su madre en la
calle La Laguna nº 38 de Santa Cruz de Tenerife, pero por informaciones
recibidas que lo situaban como uno de los colaboradores en el suceso acaecido
el 28 de abril de 1896 en el que explotó un artefacto fabricado con dinamita en
los baños de la Capitanía General de la isla de Cuba en La Habana, tuvo que
salir apresuradamente de Canarias, también a principios de 1897, dirigiéndose a
Venezuela, país que ya por entonces había logrado su independencia.
2 personas con esas enormes
convicciones y encontrándose en la misma ciudad, era de esperar lo que sucedió,
primero lo inevitable que se encontraran, se conocieran y entablaran amistad y
segundo que comenzarán entre los 2 una espectacular aventura Esa aventura, en
principio se llamó “El Guanche” y constituyó una publicación de 8 ejemplares y
un boletín digamos de despedida. Pero realmente ese día, el 18 de noviembre de
1897, tuvo lugar el nacimiento del moderno nacionalismo político canario, “No ignoramos lo grande y magnánimo de la
obra que acometemos” por primera vez una publicación promulgaba al mundo
que somos los canarios y las canarias los que tenemos que defender nuestro
país, “Ella es nuestra madre común y como
á tal no debemos olvidarla en manos de quien poco le interesa”.
Con esta publicación se empezó a
apuntalar la idea que los canarios y las canarias tenemos el derecho de decidir
libremente nuestro futuro, pero no sólo es nuestro derecho como pueblo, es
nuestro deber como herederos de una tierra a la que tenemos que defender, “Cumplamos con nuestro deber, unámonos,
canarios todos, cual lo hacen los hijos expatriados que quieren socorrer á su
madre”.
Termino con las mismas palabras con
las que finalizaba el primer artículo del número 1 de “El Guanche”,
“¡CANARIOS, SEAMOS DIGNOS DE ELLA!
¡TRABAJEMOS POR SU FELICIDAD!
jps, archipiélago canario a 16 de noviembre de 2011.