“Santa Cruz, 12 Agosto 1901.
Apreciable y leal compañero: En virtud
de que Vd. siente un gran entusiasmo por los fines que persigue la Asociación
Obrera, le suplican a Vd. un grupo de cigarreras que en vista de que los
operarios de Juan Alonso, después de este haberlos insultado y tratado de
ladrones, con toda su sangre fría han seguido trabajando en el taller de aquel,
nos hará Vd. el favor de decirles a esos buenos compañeros que nos remitan los
pantalones para nosotras mandarles nuestras enaguas, y así estarán en carácter.
Desde los primeros números del periódico
“El Obrero” se prestó bastante atención a la situación de las obreras
cigarreras, este interés no era por casualidad, la situación de estas obreras en
agosto de 1900 era considerablemente aparatada de cualquier lógica.
En resumen, la situación era salarios bajísimos,
trabajos en las fabricas y en la casas de los dueños realizado por niñas de 8 a
10 años trabajando, muchas veces hasta las 10 ó las 11 de la noche. Los
primeros meses de 1901 se produjeron las primeras huelgas de cigarreras, las
cuales debido al apoyo del conjunto de la clase obrera terminaron constituyendo
un gran éxito ya que los patronos tuvieron que ceder por las pérdidas que les
estaba produciendo la huelga, evidentemente no se solucionaron absolutamente
todos los problemas pero las mayores injusticias se fueron solucionando durante
ese año de 1901.
Ahora, en 2018 esta sociedad necesita
otro movimiento, otra jornada reivindicativa, otra huelga a lo grande, esta
sociedad necesita que la jornada de movilización de este 8M sea un éxito extraordinario,
como plantea Pepe Cabrera en el siguiente texto, sólo con la igualdad “la humanidad se habrá emancipado”.
“¡Victima de todas las
injusticias de los hombres, última entre las esclavas, cabeza expiatoria de
todos los pecados del mundo, hija del pueblo… el día aquel en que seas libre y
emancipada, el egoísmo humano estará domado y la humanidad se habrá emancipado!
JOSÉ
CABRERA DÍAZ.”
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