A partir del 17 de agosto de 1919, visitaba Canarias por
última vez el trasatlántico Valbanera, primero Las Palmas de Gran Canaria donde
se subieron a bordo alrededor de 250 personas, luego Santa Cruz de Tenerife con
la subida a bordo de alrededor de 200 personas y por último Santa Cruz de La
Palma en cuyo puerto se subieron algo más de 100 personas, lo que hizo que más
de 550 canarios y canarias emprendieran el último viaje del Valbanera, no todos
fallecieron en el naufragio ya que en la escala en Santiago de Cuba se bajaron
un grupo importante de pasajeros.
Recientemente
por iniciativa de Josemi Martín, coordinador de Canarismo y Democracia, y presentado
por el Parlamentario David de la Hoz Fernández se aprobó por parte del Parlamento de Canarias, la Proposición No de
Ley que reproducimos a continuación y que declara el 10 de septiembre "Día Canario de las
Migraciones".
A LA MESA DE LA CÁMARA
Los
Grupos Parlamentarios abajo firmantes, según lo dispuesto en el Reglamento de
la Cámara, a instancia del Diputado D. David de la Hoz Fernández, presenta la
siguiente Proposición No de Ley sobre el Día Canario de las Migraciones, para
su tramitación ante el Pleno de la Cámara
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
La Historia de la humanidad es la
Historia de las migraciones. Desde el comienzo de nuestra especie, los seres
humanos han abandonado el lugar en que nacieron tratando de encontrar una
existencia mejor. Solamente en el año 2020, 281 millones de personas
emprendieron un proyecto migratorio internacional. Las migraciones seguirán
ocurriendo mientras la especie humana habite la Tierra. Estamos obligados a
convivir con este fenómeno, extraer las muchas consecuencias positivas que
encierran, atemperando los efectos negativos que también provocan en ocasiones.
El mismo arranque de nuestra
existencia como pueblo tiene lugar cuando pueblos de origen amazigh arriban a
nuestras costas, echando raíces para siempre. A partir de ahí, Canarias ha sido
el destino de pueblos de origen muy diverso, conformando la sociedad canaria
actual. También, como es bien sabido, el pueblo canario ha tenido que emigrar en
muchas etapas de su Historia. Contribuimos al poblamiento del continente
americano y participamos en el nacimiento de las nuevas repúblicas. La huella
canaria en América es tan profunda que la Historia de aquel continente no se
podría explicar sin la aportación de tantos canarios ilustres y anónimos. No
dejamos de emigrar al vecino continente africano, a las costas saharauis, a
asentarnos y prosperar económicamente, a convivir en paz. En la actualidad,
decenas de miles de jóvenes de las islas buscan en el continente europeo un
futuro laboral que en su tierra se les niega. Son la nueva emigración canaria,
muy cualificada y relevante en numerosos ámbitos. Les debemos el recuerdo
constante en una tierra que no se puede permitir el lujo de expulsar a quienes con
tanto sacrificios criamos y educamos.
También desde la Unión Europea llegan
comunidades muy numerosas que adquieren mucho protagonismo en nuestra vida
colectiva: casi 135.000 comunitarios residían en nuestras islas en el año 2020.
Regresan nuestros emigrantes acompañados de sus descendientes nacidos fuera de
Canarias a reencontrarse con su tierra. Y, especialmente, conocemos de primera
mano el drama humano que supone la inmigración irregular que llega a nuestras
costas (20.700 personas en 2021), huyendo del hambre, la guerra, las
enfermedades, el cambio climático,… o a veces naufraga en el mar sin poder
llegar a su destino. En paralelo, el mismo presidente y diferentes grupos de
esta cámara hemos planteado en diversos foros la necesidad de abordar el reto
demográfico que vive Canarias ante su superpoblación, que puede generar graves
problemas de reparto equitativo de recursos, de cobertura de los servicios
públicos, en una economía que no puede crecer hasta el infinito, en un
territorio tan limitado.
Los canarios y las canarias hemos
vivido la experiencia migratoria en muchas ocasiones como un elemento
enriquecedor para nuestro pueblo porque también es ésa parte de su esencia.
Nuestra identidad, nuestra cultura, nuestra forma de ser… está impregnada de elementos
que hemos sabido incorporar a nuestro día a día. Hemos convivido desde siempre
con el hecho migratorio y todas nuestras historias familiares, en mayor o menor
medida, están marcadas por el mismo. La geografía de muchos países (Venezuela,
Cuba, Uruguay, Argentina, Estados Unidos, etc.) está sembrada de hogares,
casas, clubes,… donde nuestros emigrantes inculcan a sus descendientes el amor
a la tierra. Sin embargo, también sabemos lo que es la cara trágica de la
emigración.
El 10 de septiembre de 1919 el vapor Valbanera se hundió cerca de las
costas de Florida. Perecieron en él más de cuatrocientos canarios: gente joven
que había atendido la llamada del trabajo en Cuba, buscando un porvenir mejor
que el que dejaban atrás. Este suceso marcó hondamente a las islas.
Afortunadamente, no hemos vuelto a vivir una tragedia humana de tal calibre
pero entendemos que debemos recordarla en el afán de que no vuelva a repetirse
en ningún lugar del planeta. Conocer nuestra Historia debe servir para, entre
otras cosas, formar una ciudadanía más consciente de los problemas actuales.
Saber de dónde venimos debe ayudarnos a interpretar hacia dónde queremos ir.
Por este motivo, el Parlamento de
Canarias insta al Gobierno de Canarias a:
1. Que de aquí en adelante, el 10 de
septiembre sea declarado de manera oficial Día Canario de las Migraciones y se
adopten las siguientes medidas:
a.
Lanzar una
campaña oficial que cada año resalte los valores positivos de las migraciones,
fomentando los valores de acogida, empatía, solidaridad y cooperación, dirigida
a toda la sociedad canaria y, especialmente, a los centros educativos de todos
los niveles.
b.
Promover que
todas las instituciones canarias realicen actos inspirados en dichos valores,
adaptándolos a su realidad concreta.
c.
Proponer que
todas las entidades canarias en el exterior hagan suyo este día y lo celebren
convenientemente.
d.
Impulsar en la
sociedad canaria el debate acerca de la cuestión migratoria, como un hecho
permanente y no sólo del pasado, porque también hoy los canarios y las canarias
siguen emigrando.
e.
Honrar
convenientemente, desde el recuerdo a los canarios fallecidos en el Valbanera, a todos los seres humanos
que pierden la vida trágicamente durante su proyecto migratorio.
f.
Conceder el
Premio Valbanera a aquellas
personas, instituciones públicas o privadas, que se hayan significado
especialmente en el estudio de los fenómenos migratorios y/o la defensa de las
personas migrantes de cualquier nacionalidad.
En Canarias, a 10 de mayo de 2022.
NOTAS: 1) La imagen que precede este texto corresponde al
homenaje realizado por la Asociación Cultural Salsipuedes, con motivo del
centenario de la última estancia del Valbanera en Canarias.
2) En este blog hemos publicado relacionado con el Valbanera los siguientes documentos:
Las 2 tragedias del Valbanera. y Centenario del naufragio del Valbanera.